No se de donde vengo, y siendo sincero, me asusta un poco saber a donde voy, así que espero tener algo de donde agarrarme cuando el suelo se ponga blando y mis pies resbalen intentando llevarme al suelo, también espero no estar nervioso cuando despierte te este sueño y no tener miedo cuando me de cuenta que de a poco se hace realidad. Aprendí a gritar como un trueno, pero también a callarme como un eco vació, puedo entonar pequeñas melodías cuando no paso frió por la noche, y también ahogar malos pensamientos en unos pocos vicios. Se que mi hogar es mi camino, mi mejor compañía son un canino y mi memoria...
...Después de todo lo que he pasado solo conseguí saber que el camino es siempre, siempre hacia adentro y que el arte siempre puede darme una mano para encontrarlo. Al fin llegue, todo se ve hermoso por ahora, solo espero que el viento no se ponga violento conmigo, que el verde de los árboles combine con el color de mis ojos, que el rió fluya y me convierta en ángel.
Fernando Peláez.
17/11/10 - 00:41 A.M.
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