Por la mañana sentí un aroma a dorado cerca de las montañas, me acerque y se trataba de pequeñas aves doradas, quienes como si fueran hadas volaban libremente. Me senté un rato a admirarlas, pero se hacia tarde y debía volver a casa. Mas tarde esa noche, mientras estaba acostado en mi cama, oí el sonido de alas en el aire. Abrí los ojos y sobre la ventana estaba sentada una mujer, me sonrió, entonces volteo y de un gran salto atravesó nuevamente el aire, corrí hacia la ventana y la mire mientras se alejaba, entonces sonreí. No era de una manera determinada, a veces lluvia, a veces sol, otras tormenta, luego calma. Yo sabía, no me había confundido, de verdad eran hadas.
Bonnaroo.
25/05/11 - 18:06 p.m.
Grupo: http://www.facebook.com/pages/Bonnaroo-Group/162251400500096
No hay comentarios:
Publicar un comentario